Representantes del tribunal de honor buscan la forma de declarar al club en iliquidez. Intentarán recuperar el dinero que la FBF retuvo para pagar a Impuestos Nacionales.
Fue el año más horrible de su historia. La crisis económica tumbó a San José, un gigante del fútbol boliviano que se despidió del profesionalismo con jugadores que no cobraron salarios en toda la temporada.
El jugador Kevin Fernández, quien fue parte del equipo que jugó por última vez en el fútbol profesional de Bolivia, relató que para llegar a la última parte del certamen de 2021 tuvieron que apoyarse todos: cuerpo técnico, jugadores y los hinchas que quedaron.
“Algunos aficionados nos llevaban comida. Todos valoramos lo que nos dieron”, dijo.
El futbolista comentó que los deportistas que viven en Oruro respaldaron a los que llegaron del interior; los ayudaron con el desayuno, almuerzo y el transporte para llegar a las prácticas.
“Tengo mi transporte y recojo a los que puedo para ir a entrenar, es que el complejo está lejos, de esa forma se trata de evitarles un gasto”, indicó.
La debacle del club comenzó en anteriores gestiones, pero se agudizó este año, cuando llegaron los procesos y hubo inestabilidad en el directorio.
En 2021, el club Santo tuvo tres presidentes. David Rivero comenzó el año, pero dejó el cargo por la presión de los socios, falta de experiencia y por la covid.
Le sucedieron “Patricia Flores y Marcelo Soruco, pero de forma ilegal, sin elecciones y por aclamación; la comisión electoral de la FBF no los reconoció”, dijo Ernesto Araníbar, titular del tribunal de honor.
Destacó lo positivo, como el pago de algunas deudas, una de ellas a Carlos Saucedo, a quien le pagaron 20.000 dólares, pero “se cerraron, no informaron”.
Indicó que cuando tomó el cargo hizo que Flores y Soruco dejen el club, se convocó a elecciones que fueron ganadas por Sebastián Bueno y Silvio Fontana, pero ilusionaron a los hinchas con falsas promesas.
“Bueno buscó abogados internacionales y las negociaciones fueron fuertes, con un capital de 400 mil dólares que no alcanzó. Llegaron los procesos laborales, conminatorias, mandamientos de apremio, por eso se fue a Santa Cruz”, relató.
Apuntó a que nunca hubo un plan de trabajo y que San José fue manejado como club de barrio, por amigos.
“La caída del club se inicia con Wilson Martínez en concomitancia con César Salinas (+) y miembros de su comité ejecutivo, porque firman contratos y Martínez es utilizado. Comenzaron a crecer las deudas y se llegó al punto que no nos dejaban ni usar el nombre de San José en las inferiores”, agregó.
En lo deportivo, San José disputó el torneo con un equipo juvenil “que no estaba para el profesionalismo” y no pudo sumar puntos. Cerró el certamen con menos 11 unidades y descendió por deudas una fecha antes del cierre del torneo.
En la temporada logró un empate con Real Potosí (0-0), pero esas unidades no llegaron a sumar en la tabla comparativa.
Según Araníbar, el tribunal de honor buscó la forma de salvar al club, a pesar de ese anuncio en varias ocasiones que dejarían de disputar el campeonato. Para ello presentó dos amparos constitucionales que fueron rechazados.
Aseveró que la entidad se refundará. “San José se liquidará, se declarará en insolvencia, hay que ver las consecuencias”, adelantó. Aunque la entidad dejará de existir anunció procesos, como la gente de la empresa Mac Lauren que con el apoyo de autoridades y dirigentes transformó una deuda de 47.000 bolivianos en un millón de dólares.
“Comenzamos el año con una deuda de siete millones de dólares y llegamos al final con 7,5 millones, esto por los intereses que suben”, señaló Araníbar. Espera recuperar los recursos retenidos en la FBF y que se paguen los impuestos.
Las deudas
FIFA Los procesos en contra del club San José ante el ente mundial superan los 700 mil dólares y crecen por los intereses.
TRD Por los reclamos que hicieron los futbolistas ante el tribunal boliviano, los santos deben 250 mil dólares.
7,5
millones de dólares
es la deuda del Santo al cierre de la temporada,
según el titular del tribunal de honor.
Iniciaremos una cruzada nacional por impuestos, queremos ayudar a los clubes a bajar las deudas
Ernesto Araníbar, San José
Lo que venga en el futuro será el premio por lo que hicimos ahora. Ojalá que lleguen cosas mejores
Kevin Fernández, San José
10
millones de bolivianos
es la deuda impositiva del club orureño
que se espera cubrir en parte
con el dinero que retuvo la FBF.