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martes, octubre 09, 2007

Raul "Mago" Pino el que logro el milagro del 91


Durante más de cincuenta años dirigió a muchos equipos que sorprendentemente los llevó a los primeros lugares. Nacio en Chile pero se quedó a vivir en Bolivia.

EN EL NUEVO DÍA • Antes del partido que jugó Bolivia en Río de Janeiro ante Brasil el 3 de septiembre de 2000, junto a Romero, Sánchez y Espinoza explicaron lo que hicieron en 1985.

EN FAMILIA • Llegando de Santiago a Santa Cruz. En el aeropuerto con su esposa Aurora, su hija Lorena y la esposa de Iván.

Su pasión fue el fútbol, su vida la dirección técnica. Sus notables éxitos en muchos equipos fueron calificados como actos “mágicos” y por eso el mote de “mago”.

Raúl Pino, chileno de nacimiento pero boliviano de corazón, hoy a los 69 años, libra tal vez la estrategia más difícil como es la de la vida y quiere ganarla planteando el mejor esquema técnico-táctico para hacerse del título.

Don Raúl se encuentra en terapia intensiva en la Caja Petrolera, aquejado por una seria complicación en los pulmones que derivó en dos operaciones mientras sus hijos Iván y Lorena y su esposa Aurora, se aferran a la esperanza.

Llegó a Bolivia por primera vez en 1976, para dirigir a Wilstermann de Cochabamba luego de sus éxitos en varios equipos de su país.

Cuatro años después, retorna al equipo rojo para llevarlo al título que repitió el año siguiente, 1981, siendo éste el primer acto mágico en Bolivia. En aquel equipo aviador tuvo bajo su mando al mundialista Jairzinho y lo refrendó con la clasificación a las semifinales por primera vez de un equipo boliviano a esa instancia.

En 1883, Roberto “Tito” Paz decide contratarlo para dirigir Blooming luego de la clasificación a la Copa Libertadores que había logrado Ramiro Blacutt .

El segundo acto mágico, lo concreta con los celestes en 1984 logrando el título nacional y clasifica a los celestes a las semifinales de la Copa en 1995.

Conciliador en todo momento, un padre para muchos futbolistas, se preocupaba hasta de los menores detalles especialmente sociales, fueron la base para tener el éxito que tuvo, según expresó su hijo Iván. Había dejado el fútbol a los 19 años, luego de sufrir una rotura en el tendón de Aquiles jugando en Universidad de Chile. Muy joven pasó por varios equipos de su país, llevándolo casi a todos a los primeros lugares, tal como aconteció en Bolivia.

En 1998, dirigió por última vez. Fue a Universidad de la Asociación Cruceña de Fútbol y en mayo de 2002, el partido de la vida le planteó un esquema que también lo quiere ganar.

Su trayectoria

En Chile • Comenzó a dirigir en las divisiones inferiores de Universidad de Chile como ayudante de campo. Su primer equipo fue Green Coss al que llevó a la Primera División. Pasó a Magallanes, en este equipo nace el apodo de “mago”, luego Lan Chile, Naval de Talcahuano, Coquimbo Unido, Unión La Calera, Everton de Viña del mar y Regional Antofagasta.

Selecciones • Dirige las selecciones amateur, participando en Panamericanos logrando un segundo lugar en Brasil, Sudamericanos. Selección mayores para las eliminatorias de Alemania ‘74, Olimpiadas de Moscú.

En Cochabamba • Llega por primera vez a Wilstermann en 1976 y retorna en 1980.

En Santa Cruz • Asume el mando de Blooming en enero de 1983 hasta 1985. El mismo año toma The Strongest, Oriente Petrolero en 1986 al que clasifica subcampeón. Destroyer’s en 1988, Always Ready y Blooming 1989. San José ‘91 y ‘92 otra vez clasifica, Wilstermann y Real Santa Cruz.

“Más boliviano que chileno”

NACIONALIDAD • Los dirigentes, jugadores y la gente con la que se relacionó lo hicieron sentir mejor que en su país de origen.

Su gran amor por Bolivia, le hizo decidir por radicar en forma definitiva en el país. “Por eso no es extraño que se haya sentido más boliviano que chileno”, afirma su hijo Iván, aunque aclara que nunca se sintió extranjero en el país, tema que lo conversó con el resto de la familia y la decisión fue ésa.

Para Raúl Pino, el boliviano es buena gente, amable que le gusta relacionarse y que se brinda todo, por eso en algún momento dijo que sus huesos los iba a dejar en Bolivia. Tiene en Alfredo Salazar de Wilstermann, Roberto Paz de Blooming y Miguel Antelo de Oriente Petrolero a los mejores dirigentes del fútol boliviano, debido a que con ellos tuvo el mayor tiempo de relación. Mientras que de los jugadores tenía el mejor concepto en el aspecto técnico pero al que le falta su manejo profesional fuera de las canchas.

Freddy Valda, actual director de la Escuela Nacional de Directores Técnicos de Bolivia, lo invitó a formar parte del cuerpo de catedráticos cargo que ejerció hasta días antes de caer enfermo.

Había obtenido el título de Instructor FIFA en Chile, a los pocos años de haber dirigido en varios equipos, lo que le concedía la autoridad de desempeñar en cualquier país del mundo y su experiencia y sabiduría fue absorbida por los primeros estudiantes.

MAESTRO • Entregando el certificado de la Escuela de Director Técnico de Bolivia a su coterráneo Carlos Calderón.

OTRO TÍTULO • Acompañan a Raúl Pino, Carlos Calderón y Adolfo Flores en el estadio Capriles. Blooming campeón.

Logro • Clasificó por primera vez en su historia a San José a la Copa Libertadores, Aquí comparte la alegría.

Repetición • A Wilstermann lo había clasificado campeón en 1980 y otra vez lo llevó a una Copa en 1995. La magia continuaba.

En 1985 logró un histórico empate ante Brasil 1 a 1

SELECCIÓN • Tomó la selección ante la renuncia de Ramiro Blacutt. Blooming fue la base

Una de sus grandes ambiciones se cumplió en 1985, cuando dirigió por primera y única vez a la selección boliviana de fútbol que participaba en las eliminatorias para el Mundial de México ‘86.

Si bien su llegada no estuvo rodeada de las condiciones que todo técnico aspira, su logro más extraordinario fue el empate ante el poderoso Brasil en el mismo estadio Morumbí de San Pablo uno a uno con gol de Juan Carlos Sánchez. Ramiro Blacutt que había comenzado el proceso, renunció a media eliminatoria y Pino tuvo que recomponer el equipo con la base de Blooming que había logrado el título el año anterior.

El trabajo no lo pudo completar por el poco tiempo que dispuso, pero en su mente siempre mantuvo un cronograma amplio y completo para todas las divisiones bajo el manejo de la Federación Boliviana de Fútbol.

Sin embargo, nunca lo pudo llevar a la práctica porque la dirigencia prefirió trabajos y entrenadores a corto plazo.

Para el recuerdo • La selección nacional en pleno. Figuras como Romero, Galarza, Sánchez, Melgar y otros, consiguieron el único empate que selección alguna haya logrado en Brasil.

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