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lunes, abril 06, 2015

Édgar Quinteros, ícono del deporte orureño



A la par del gran Jesús Bermúdez de los años 30, del mundialista boliviano en Brasil 1950 Antonio Valencia, del talentoso Humberto Murillo y el cerebral El Maestrito Armando Escóbar, Édgar Quinteros contruyó una notable historia deportiva. ¿Qué hubo en común entre todos ellos? Los cinco nacieron en la misma tierra: Oruro.

Como también ocurrió con Benigno Gutiérrez y Carlos Soto, Quinteros fue nombrado en su momento personaje deportivo de su tierra natal.

Fue uno de los campeones del Sudamericano de 1963, un mediocampista zurdo de la primera época profesional del fútbol boliviano, distinguido tanto por su dilatada como exitosa carrera futbolística nacional e internacional.

Dice que de la época amateur de poco antes se difunde actualmente, pese a que hubo muchos logros e hitos deportivos.

“Bermúdez fue una leyenda, como Carlos Soto, otro gran arquero orureño. Murillo tenía un juego parecido al de Julio Baldivieso y Armando Escóbar era tan habilidoso como Víctor Agustín Ugarte. En antaño, Oruro fue cuna de grandes deportistas y otras excelentes personalidades”, recuerda Quinteros.

“Yo jugaba como punta de lanza, era un hombre gol. Gracias al fútbol llegué a sitiales de privilegio y eso me permitió el reconocimiento de mi tierra. Por la carrera deportiva que seguí hace años es que me destacan hasta el momento”, asegura este exfutbolista de los 60.

Quinteros tuvo una dilatada trayectoria que le permitió ser embajador orureño con diversas camisetas de los clubes de fútbol como las de The Strongest de Oruro, San José, Bolívar, 31 de Octubre, Aurora, Municipal y Litoral de Oruro.

En la formación de Aurora en 1964.

Fue campeón en varias ocasiones. El título más recordado lo obtuvo con la Academia en 1968, junto con Hernán Cayo, Mario Rojas, Jesús Herbas y Ramiro Blacut, entre otros. Jugó cuatro Copas Libertadores —1964, 66, 68 y 70—.

“Me destacaron como uno de los futbolistas orureños con gran trajín profesional a nivel de clubes y de selección”.

Fue parte de la selección boliviana entre 1962 y 1969, periodo en el que jugó Copa Paz del Chaco, dos torneos Sudamericanos —campeón en 1963 en Bolivia y jugó en Uruguay 1967— y Eliminatorias para el Mundial.

“Lo importante de estos años fue el haber representado al país y a mi tierra. Antes, Oruro fue cuna de grandes personajes en diversas áreas, ojalá surjan más para espejo y motivación de los niños y jóvenes de allá. Viví momentos bonitos, pero lo del 63 es para no olvidarlo nunca”, dice.Con ‘31’ jugó

Un histórico partido frente a Racing Club

Rafael Sempértegui

En la Copa Libertadores de 1967 se produjo un gran resultado para el recuerdo del fútbol nacional: 31 de Octubre, del cual era parte Édgar Quinteros, goleó 3-0 al mejor equipo del mundo en ese momento, el argentino Racing Club.

Ocurrió que el cuadro bonaerense no solo era el campeón argentino, sino que luego de esa derrota igual se ciñó con la corona de la Copa Libertadores y también la Intercontinental, es decir fue campeón del mundo.

“Ese Racing tenía un récord de 39 partidos invicto, solo River le había ganado en el torneo argentino. Entonces llegó el 67 a La Paz. Le decían el equipo de José, por el nombre de su entrenador y ocurrió que aquí con ‘31’ los goleamos 3-0”, evoca Quinteros.

Racing, dirigido por un entrenador revolucionario Juan José Pizzutti, cayó con sus estrellas Roberto Perfumo y Humberto Maschio incluidas.

“Fue un partido de esos para la historia. Nosotros éramos un equipo sencillo y vencimos a un gigante. Yo hice uno de los goles a su gran arquero Agustín Cejas, también un gigante del arco”, todavía recuerda Quinteros.

Luego de esa caída que dio de qué hablar en todo el torneo copero, más adelante el peruano Universitario también le ganó a Racing, aunque igual se consagró campeón del certamen.




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