Buscar este blog

lunes, agosto 08, 2011

Miguel O. Loayza : «Siempre hay que estar listo»

El Deber


Luego de nueve años de jugar para Real Potosí y tras haberse convertido en el principal jugador del equipo lila, con el que ganó tres títulos locales y clasificó a ocho torneos internacionales, Miguel Oswaldo Loayza decidió cambiar de rumbo. San José apostó por él y acabó asegurándolo. Eso sí, ‘Micky’ no salió bien del club potosino, cree que la dirigencia se quiso aprovechar de la situación descartando un contrato privado firmado entre ambas partes y además lo instó a alargar un contrato que en principio fenecía en 2012.

- ¿Por qué San José, desde cuándo tomaron interés por vos?
- Desde hace cuatro años, y la verdad es un orgullo que esta institución se hubiera interesado en mí. Antes no pude llegar por el contrato con Real Potosí, ellos pedían mucha plata. Este año prácticamente es igual, pero veremos cómo pagamos el contrato de aquí hasta el próximo año.

- ¿Cómo arreglaste tu salida de Real Potosí?
- Les dejé 20 mil dólares y les firmé un contrato de 2012 a 2014 y con una rescisión de 30 mil dólares más para llegar a los 50 mil que pide Real Potosí. De los 20 mil, el club pagó la mitad y yo la otra mitad, el resto sigue en pie porque yo tengo que volver al año. Si alguien me quiere llevar, tiene que pagar lo restante de la rescisión ($us 30.000), así quedó establecido.

- ¿Te vas bien de Real Potosí?
- No, me voy triste porque se me trató mal, y la verdad creo que no merecí salir así, por los nueve años que estuve ahí. Este último trato me dejó sin ganas de seguir; mi intención era teminar mi carrera en Real Potosí, pero ahora ya no.

- ¿Qué fue lo que pasó?
- En realidad fueron el presidente y el vicepresidente. Lo que pasa es que yo arreglé un contrato a comienzo de año, en el que se establecía una cláusula de salida de 15 mil dólares; era un contrato privado. Yo tenía esa plata, porque mi contrato con el club fenecía en julio de 2012, pero al final los dirigentes no lo hicieron valer y apuntaron al que estaba en la Liga, que hablaba de 50 mil dólares. Me dijeron que estaba agarrando mucha plata y que no quería estar más en Potosí. Eso es mentira Ellos faltaron a su palabra porque primero tampoco me dejaron ir a Irán, de donde me llegó una oferta que me salvaba económicamente. Ahí comenzó mi molestia.

- ¿Era serio lo de Irán?
- Sí, era la primera opción. Cuando me llegó la oferta, los dirigentes jamás aparecieron, además que el presidente al final hizo valer la rescisión de los 50 mil dólares y la verdad es que me fregaron totalmente. Me ofrecían un contrato de un año por más o menos 350 mil dólares, yo podía dejar los 50; es más, les dije a los de Irán que eran 20 y ellos tenían ese monto para pagar, pero los dirigente después me salieron con otra cosa y al final se desanimaron, me respondieron que no, que no había seriedad porque en el club nadie les contestaba. Tenía que estar el 20 de junio.

- De todas formas tu realidad hoy es San José. ¿Qué te ha dicho el técnico Marcelo Zuleta?
- No mucho, lo único que me preguntó fue si yo estuve entrenándome en este tiempo; le dije que no, que luego de dejar la selección me moví solo por mi cuenta. Su respaldo fue pleno, me pidió que lo importante ahora es que me ponga bien y es por eso que estoy trabajando aparte. Quizá llegue para el partido de vuelta (17) por la Copa Sudamericana.

- ¿Eso te da confianza?
- Claro que sí. Llego a San José porque desde el principio mostraron interés y fueron los más serios en la oferta. Después, todo lo que pasó me motivó a querer cambiar de equipo, sentía que ya no tenía que estar en Potosí, y como el interés se gestionó, me interesó. Es que motiva también la Sudamericana y que San José tiene una hinchada que lo sigue a todos lados. Económicamente la cosa también venía mucho mejor.

- ¿Qué dejás en Potosí?
- Mucho cariño, mucho afecto de la gente, que siempre me trató bien y que no sabe cómo se está manejando el club. Me voy con siete copas Libertadores, una Sudamericana y tres títulos nacionales. Por todo esto y por la gente duele dejar así Real Potosí, pero bueno, este es mi trabajo y el fútbol es así. Acá vengo con ilusión.

- ¿Era cierto el interés que mostró Oriente por contratarte?
- Lo de Oriente no se dio por la parte económica, porque se esperó mucho tiempo y la gente de Real Potosí quería su plata ya para mi salida. Al final, el que puso el dinero fue San José y me vine para Oruro. Después, yo tenía mucho interés de jugar en mi tierra, estar al lado de mi familia, de mis hermanos; pero no pude esperar más y tuve que elegir.

- Dijiste que eras hincha de Blooming, pero que te hubiera gustado jugar en Oriente, ¿por qué?
- En mi familia todos somos hinchas de Blooming, pero mi sueño, desde que comencé a jugar al fútbol, fue llegar a Oriente. Me llamó la atención la institución, por lo que representa para Santa Cruz y también por su hinchada. Quizá en el futuro se pueda dar.
- Y el clásico ante Blooming, ¿cuánto te llama la atención?
- Estamos hablando del clásico más importante del país y al verlo por la televisión, desde lejos, siempre da ganas de estar. Este año se pudo dar, pero igual, todavía sigo entusiasmado.

- ¿En algún momento Blooming se interesó por vos?
- Alguna vez, una charla de querés estar en el equipo, pero nada más. No tocamos lo económico.

- ¿Lo considerás una deuda jugar en un grande del país?
- En realidad yo inicié mi carrera en Bolívar porque de la Tahuichi fui directamente transferido a La Paz. Después también tuve la chance de jugar en The Strongest, pero el técnico Néstor Craviotto me dijo que no jugaba con enganche. “Está bien”, le dije, me gustó que me hubiera hablado de frente. Al Tigre yo llegaba con todo arreglado, pero cuando hablé con el entrenador y él me dio su percepción lo único que le dije fue: “Y entonces para qué me contratan”. Él me respondió que era decisión de la dirigencia. Para estar en un plantel donde no te quieren, es mejor irse para otro lado. Eso hice.

- ¿Están desapareciendo los enganches?, fue por eso que te pregunté si habías hablado con el DT de San José antes de llegar...
- Sí, creo que están desapareciendo, quizá porque ahora los técnicos están aprovechando mucho más las bandas, los pelotazos para los delanteros y que los volantes pasen por atrás. Son pocos los que quedan; de todas formas siempre hay que estar listo porque si al técnico no le sale una fórmula, puede utilizar otra.

- ¿Qué enganches buenos quedan en el país?
- Están Darwin Peña, Jhasmani Campos, Joselito Vaca y Fernando Sanjurjo. Hay pocos.

- ¿Te harías problemas jugando como volante por izquierda?
- No, para nada, pero la verdad es que mejor juego en otro lugar, jugando de espaldas al seis.

- ¿Por qué creés que Gustavo Quinteros (DT de la selección) no te llevó a la Copa América?
- Quizá fue por lo que hablamos anteriormente. Es que el profe (Quinteros) tiene una manera de jugar y yo creo que no encajaba en su esquema, pero bueno, soy un convencido de que el futbolista tiene que estar preparado para jugar donde lo pongan. Me hizo saber que llevaría dos jugadores por puesto y lo acepté agradecido. Hablé con el preparador físico (Rodrigo Figueroa) y me dijo que le siga metiendo, que se vienen las eliminatorias y que puedo estar.

- Vos, que formaste parte de esta etapa, ¿cómo evaluás el trabajo que se hizo en Argentina?
- Positivo desde todo punto de vista. Se preparó con tiempo para jugar contra Argentina y se respondió a las expectativas, defendiéndose bien, saliendo con la pelota dominada e incluso generando opciones. Esto nos muestra una pauta del trabajo del técnico; si vuelve a tener el mismo espacio para jugar en La Paz, nos irá bien.
- ¿Te ilusionás con estar?
- Yo cuento con las mismas chances que los demás futbolistas bolivianos y a eso me aferro, porque quiero representar bien a mi país. Lo que me toca es trabajar duro para que cuando me llegue la oportunidad, no la desaproveche.

- Jugaste de titular frente a Panamá, ¿cómo te sentiste?
- No me gustó como jugué, pero se me puso en ese puesto y tenía que responder. Intenté por todas partes poder hacer mi fútbol, de tirarme para atrás, de ir por los costados, de cruzarme a la otra línea, pero creo que no me fue bien.

- En Santa Cruz casi siempre hiciste buenos partidos, ¿te sentís más cómodo en el llano?
- Siempre me siento mucho mejor. Yo, al igual que todos, cuando juego en la altura me ahogo, la diferencia está en que me recupero más rápido porque ya estoy acostumbrado, pero cuando voy a Santa Cruz, es distinto, porque tengo más aire y me parece que estoy más lúcido para cada jugada.

- ¿Qué pasó cuando regresaste estando en Cobresal de Chile?
- Ya tenía todo firmado, pero tuve que retornar a la semana por un problema familiar. Mi esposa estaba delicada y mi hijo también; no me quedó otra opción.

- ¿Es más fácil para un 10 tener delanteros de experiencia como los que tendrás en San José?
- Es que mirá, en el equipo hay de todo, tenés delanteros con buen pie, que se saben mover bien como Joaquín Botero y Juan Alberto Maraude, o aquellos oportunistas como Carlos Vargas. Eso facilita mucho las cosas a los volantes.

- ¿Qué chance tiene San José en el torneo Apertura?
- Va a ser un gran protagonista. Después están los favoritos de siempre, Bolívar, The Strongest, Oriente Petrolero y Blooming, y los que seremos incómodos como San José, Universitario o Real Potosí.

- ¿Cómo ves el panorama de los equipos en la Sudamericana?
- Lo que pasa es que a escala internacional no competimos al mismo nivel. El fútbol boliviano tiene mucho corazón, muchas ganas, pero no podemos competir contra potencias como Brasil, Argentina, Paraguay o Uruguay, porque ellos trabajan desde niños, con base, saben lo que deben hacer. Tenemos que seguir ese mismo camino.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario