La Patria
El futbolista Limbert Pizarro, apareció luego de varios días de ausencia, pero no entrena con el primer equipo pese a tener el aval del presidente del club San José. Al ser consultado sobre el por qué de su ausencia, señaló que tuvo que afrontar problemas familiares que incluso terminaron en estrados judiciales.
“Pasé malos momentos, estuve detenido por más de cinco días en la fiscalía de Montero. Sucede que tuve problemas familiares que felizmente se solucionaron.
En realidad lo que pasó es que cuando volvíamos de Colombia, como no podía jugar contra Oriente yo me fui a Montero a visitar a mi hermano, es ahí donde se me presentó el problema, todos los datos y la documentación para fundamentar lo que estoy manifestando le entregué al presidente del club quien comprendió mi situación y me dijo que me presente en los entrenamientos”, dijo a LA PATRIA.
Ayer se presentó a los entrenamientos, pero “el técnico (Marcos Ferrufino) me dijo que no, que si deseaba entrenar tendría que hacerlo con los juveniles. Por supuesto que respeto su decisión y tendré que entrenar con los juveniles”, esa fue la explicación del futbolista.
Limbert Pizarro está conciente de la falta que cometió y pide que les den una nueva oportunidad, tomando en cuenta que en esta gestión no podrá ser parte de otro club de la Liga, debido a que ya jugó en la primera fecha del torneo vistiendo la casaca de San José.
“Bueno antes de jugar el primer partido yo hablé con el entrenador pidiéndole que no me tome en cuenta, hasta solucionar por completo el problema que tuve a principios de febrero, sin embargo como jugué frente a Blooming, ahora no puedo hacerlo en otro club de manera que tendré que someterme a lo que digan en San José, caso contrario me vería perjudicado”, sostuvo Pizarro.
Por otra parte aseguró que este problema familiar que tuvo, le perjudicó bastante porque ahora le costará volver a un estado óptimo en la parte física y lo que es peor volver a agarrar ritmo futbolístico.
“Soy consciente que perdí el ritmo futbolístico que tenía, pero también sé que no subí de peso sino más bien bajé como tres kilos, de manera que entrenando un par de semanas podré estar en buenas condiciones, pero lo malo es que no puedo entrenar con el primer equipo sino sólo con los juveniles, por el momento no me queda otra cosa”, aseguró.
El futbolista Limbert Pizarro, apareció luego de varios días de ausencia, pero no entrena con el primer equipo pese a tener el aval del presidente del club San José. Al ser consultado sobre el por qué de su ausencia, señaló que tuvo que afrontar problemas familiares que incluso terminaron en estrados judiciales.
“Pasé malos momentos, estuve detenido por más de cinco días en la fiscalía de Montero. Sucede que tuve problemas familiares que felizmente se solucionaron.
En realidad lo que pasó es que cuando volvíamos de Colombia, como no podía jugar contra Oriente yo me fui a Montero a visitar a mi hermano, es ahí donde se me presentó el problema, todos los datos y la documentación para fundamentar lo que estoy manifestando le entregué al presidente del club quien comprendió mi situación y me dijo que me presente en los entrenamientos”, dijo a LA PATRIA.
Ayer se presentó a los entrenamientos, pero “el técnico (Marcos Ferrufino) me dijo que no, que si deseaba entrenar tendría que hacerlo con los juveniles. Por supuesto que respeto su decisión y tendré que entrenar con los juveniles”, esa fue la explicación del futbolista.
Limbert Pizarro está conciente de la falta que cometió y pide que les den una nueva oportunidad, tomando en cuenta que en esta gestión no podrá ser parte de otro club de la Liga, debido a que ya jugó en la primera fecha del torneo vistiendo la casaca de San José.
“Bueno antes de jugar el primer partido yo hablé con el entrenador pidiéndole que no me tome en cuenta, hasta solucionar por completo el problema que tuve a principios de febrero, sin embargo como jugué frente a Blooming, ahora no puedo hacerlo en otro club de manera que tendré que someterme a lo que digan en San José, caso contrario me vería perjudicado”, sostuvo Pizarro.
Por otra parte aseguró que este problema familiar que tuvo, le perjudicó bastante porque ahora le costará volver a un estado óptimo en la parte física y lo que es peor volver a agarrar ritmo futbolístico.
“Soy consciente que perdí el ritmo futbolístico que tenía, pero también sé que no subí de peso sino más bien bajé como tres kilos, de manera que entrenando un par de semanas podré estar en buenas condiciones, pero lo malo es que no puedo entrenar con el primer equipo sino sólo con los juveniles, por el momento no me queda otra cosa”, aseguró.
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