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jueves, marzo 20, 2008

San José le ganó al brasileño Santos y celebró su 66 aniversario. Gerson García anotó un golazo


La Prensa

Mejor cumpleaños no podía tener San José. Lo celebró en grande tras vencer al brasileño Santos (2-1) anoche en el Jesús Bermúdez, resultado que lo pone en magnífica situación para luchar por la clasificación a la tercera fase de la Copa Libertadores de América.

Empezó perdiendo, pero reaccionó rápído, luchó y se entregó al máximo; hizo gala a ratos de buen fútbol, y logró dar vuelta el marcador. Mérito aparte porque lo hizo frente a un equipo fuerte, que actuó con valentía, y que no le echó al final la culpa de su derrota a la altura.

Un golazo de Gerson García, tras una monumental jugada, en la que dejó a tres adversarios -parados como postes- en el camino, fue el broche de oro para el triunfo “santo” en su debut como local en el Grupo 6 de la competición.

Arrancó mejor la visita. A un grande como el Santos no podía asustarle nada, ni siquiera los “diablos santos” que, afuera de la cancha, hacían retumbar las tribunas. Entró sabiendo qué era lo que había venido a buscar, y abrió la cuenta con un cabezazo de Kleber Molina (m.7), que se aprovechó de un Palacios dormido.

Fue un golpe que San José lo asimiló rápido. Da Rosa y Peña enseñaron el camino para ir hacia adelante, y pusieron en aprietos a Fabio Costa, el arquero visitante.

El árbitro anuló un gol de Coelho a los 8", por supuesta falta, pero la tromba en la que se convirtió el cuadro local surtió efecto a los 11", gracias a una linda jugada que Da Rosa inició con un precioso pase en profundidad, y a la manera como Cerutti definió, cruzado, para que el arquero no tuviera chance.

Fue, en adelante, una etapa de ida y vuelta. El balón lo tenía San José, se lo robaba Santos. Uno llegaba al arco contrario, el otro respondía. Los arqueros tuvieron notables intervenciones y por eso la cuenta no se modificó hasta el pitazo que puso la pausa al partido.

A no olvidar que Vaca ganó tres “mano a mano”, y evitó de esa manera que Kleber, Kleber Pereira y Molina pusieran en el score algo imposible de cambiar. Como tampoco se puede dejar de anotar que entre lo sutil de Alex y los “misiles” de Peña, Fabio Costa la vio negra.

En el complemento se acabó lo parejo del primer tiempo. San José pasó a dominar, pero fue también porque Santos decidió replegarse, retroceder y dejar la iniciativa al local, confiando en sus dotes defensivos liderados por el seguro Domingos, un zaguero con mucha firmeza.

Mientras Cerutti y Alex desperdiciaron ocasiones, Kleber, de contragolpe, hizo asustar. Vaca llegó a tocar el esférico, pero no impidió que éste fuera camino al arco. Sin embargo, De Castro lo sacó de la línea de sentencia.

A los 17 minutos, Gerson García se animó, encaró, puso quinta y nadie pudo pararlo. Tres de Brasil quedaron en el camino, y ante el arquero definió como brasileño, magistralmente, para poner el 2-1.

Ese rato tuvo que haberse acabado el partido. Había que apagar las luces y marcharse a casa. La obra de arte ya estaba hecha y nadie la iba a cambiar. Pero el fútbol se juega hasta los 90, y en lo que restaba, San José pudo liquidar a Santos a través de Morejón, que remató alto; como también el visitante pudo haber igualado, aunque Vaca, la figura del partido, estaba definitivamente inspirado.

Por fin ganó un boliviano, y no fue un triunfo cualquiera. El “Jesús Bermúdez” estará en la altura, pero ésta no tuvo que ver nada anoche. Santos demostró que, cuando hay argumentos, los miles de metros sobre el nivel del mar no existen. Y a ese grande, San José supo doblegar. Jugando fútbol.

Con la aureola del Santo nuestro

Óscar Dorado Vega

No hay mejor forma de ejercer presión que no sea con la pelota. Es una máxima ineludible. Mientras San José la hizo suya, el Santos la pasó mal. Sin embargo, también sucedió el proceso a la inversa. Es que el local no siempre la trató bien y eso -más aún con un rival brasileño enfrente- pasó a ser un pecado virtualmente capital.

Fue el de anoche, en el Jesús Bermúdez, un partido que a momentos mostró (desorden y desprolijidades al margen) una dinámica excepcional, casi frenética del balón, como tiene que ser. Un partido en el que el mediocampo fue zona de nadie. En que la vorágine del juego no precisó visa ni mucho menos.

Entonces cómo negar que Daniel Vaca haya sido grandísima figura del primer tiempo. Sí, el arquero ganó tres mano a mano. Ni más ni menos. Pinto, Wensley y Molina no lo pudieron superar. ¿Y al otro lado? Fabio Costa estuvo a la altura de las circunstancias y desvió terribles disparos de Peña y Da Rosa.

Ganó San José, tal cual era el objetivo. Marcó alguna diferencia. Y está en carrera.

En el resultado -más allá del mérito local, ese de intentar no aflojar- incidió bastante el retroceso del conjunto brasileño. El Santos se atrincheró, durante todo el complemento, delante de su área. Grave desatino conceptual. De nada le sirvió, como que en el tanto de la victoria, Gerson García -audaz, decidido,imparable- eludió a defensores que parecían postes.

Los de Emerson Leao tuvieron apenas una oportunidad, que Alvarenga sacó sobre la línea misma tras envío de Kleber. Habrá que señalar, asimismo, la confusión del técnico en los cambios. Mandó a Evaldo para que se uniera a la zaga y Anderson Salles, otro defensor, duró un suspiro en la cancha para dar paso, rato después, a Trípodi, delantero, que entró con una brega virtualmente definida. Inexplicable.

Fue mejor, de lejos, la fracción inicial. La siguiente decayó en luces de juego y ritmo.

El centro continuó como sector sin dueño, pero claro, Santos ya no tenía fuerzas ni ideas para la réplica.

Souto y Molina virtualmente desaparecieron. Dicha circunstancia provocó que cuando Parada y compañía apretaron el acelerador descompaginaron totalmente a los de la Vila Belmiro. Empero, el último tramo del ganador transcurrió en medio de cuestionables irregularidades. Tampoco las variantes de Ferrufino, cabe admitirlo, fueron de las más afortunadas y aunque San José sumó dos claras llegadas -no culminadas por Cerutti y Morejón- la verdad es que Kleber Pereira anotó un gol, incorrectamente anulado por Samuel Haro.

No hubo posición adelantada ni por asomo. Cuestión de remitirse al video.

San José, en la noche de su aniversario, se hizo el mejor de los regalos. Encomiable la faena de Darwin Peña, bien acompañado por Da Rosa. Ribera recuperó una y otra vez. Queda dicho que lo de Vaca está en renglón aparte.

Por ahí faltó regularidad y cerca de la culminación afloraron baches peligrosos, aquellos que deberán merecer correcciones, sobre todo si la próxima parada es en el estadio Urbano Caldeira. Por sobre todo, la conclusión rescata el triunfo, los goles (hasta anoche San José no había anotado) y el clima de fiesta en el Bermúdez. No es poco. Cuando menos alienta la ilusión.

Oscar Dorado Vega es director del programa televisivo El Clásico y corresponsal en Bolivia de la cadena internacional Fox Sports.

Síntesis

San José 2

Daniel Vaca

Enrique Parada

Luis Palacios

Carlos De Castro

Carlos Alvarenga

Gerson García

(37"ST Limber Morejón)

Rolando Ribera

Sandro Coelho

Darwin Peña

(29"ST Mauricio Saucedo)

Alex Da Rosa

(44"ST Richard Rojas)

David Cerutti

DT: Marcos Ferrufino

Santos 1

Fabio Costa

Adriano

Betao

Domingos

Kleber

Marcinho Guerreiro

(10"ST Anderson Salles)

(27"ST Marcio Tripodi)

Rodrigo Souto

Molina

Wesley

Kleber Pereira

Sebastian Pinto

(1"ST Evaldo)

DT: Emerson Leao

Goles Min Autor

0-1 7"PT Kleber Pereira (SFC)

1-1 11"PT Cerutti (SJ)

2-1 17"ST García (SJ)

Estadio: Jesús Bermúdez

Recaudación: No se dio a conocer

Público: Unas 38.000 personas

Árbitro: Samuel Haro (ECU)

Asistentes: Daniel Salazar y Carlos Herrera (ECU)

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